CLASE III CIRUGÍA ORTOGNÁTICA BIMAXILAR Y MENTOPLASTIA
Los pacientes con clases III en nuestro medio generalmente siguen el patrón de una mandíbula con desarrollo excesivo unido a un escaso crecimiento del maxilar superior.
Son pacientes en los que el mentón suele ser muy llamativo en la vista frontal unido a incompetencia labial.
Si nos centramos en la vista de perfil tendremos un perfil cóncavo muy lejos del canon ideal de belleza en los cuales buscamos un perfil ligeramente convexo.
Además de las alteraciones estéticas a nivel dental la función se ve muy afectada provocando traumatismos oclusales de los incisivos provocando daños permanentes en estas piezas dentales, mordidas abiertas que dificultan la masticación y favorecen una articulación termporo-mandibular inestable que puede dar lugar a dolor en esta articulación.
En el caso que os presentamos hoy tenemos un paciente con una clase III en el perfil llama la atención la falta de proyección del labio superior y un exceso de proyección del labio inferior, exceso vertical del mentón que provoca que el paciente deba hacer fuerza para poder mantener los labios cerrados. En la vista frontal podemos ver esa incompetencia labial cuando pedimos al paciente que deje el labio relajado, la falta de proyección a nivel del tercio medio provocan unos surcos nasogenianos marcados haciendo además que la transición entre el párpado superior y el malar sea muy plana provocando una sensación de rostro cansado y envejecido.
Si nos centramos en la vista de perfil tendremos un perfil cóncavo muy lejos del canon ideal de belleza en los cuales buscamos un perfil ligeramente convexo.
Además de las alteraciones estéticas a nivel dental la función se ve muy afectada provocando traumatismos oclusales de los incisivos provocando daños permanentes en estas piezas dentales, mordidas abiertas que dificultan la masticación y favorecen una articulación termporo-mandibular inestable que puede dar lugar a dolor en esta articulación.
En el caso que os presentamos hoy tenemos un paciente con una clase III en el perfil llama la atención la falta de proyección del labio superior y un exceso de proyección del labio inferior, exceso vertical del mentón que provoca que el paciente deba hacer fuerza para poder mantener los labios cerrados. En la vista frontal podemos ver esa incompetencia labial cuando pedimos al paciente que deje el labio relajado, la falta de proyección a nivel del tercio medio provocan unos surcos nasogenianos marcados haciendo además que la transición entre el párpado superior y el malar sea muy plana provocando una sensación de rostro cansado y envejecido.
Para resolver esté caso recurrimos a una cirugía ortognática bimaxilar con un avance de maxilar superior con giro horario, osteotomía mandibular de giro y ligero retroceso con mentoplastia planificada mediante la última tecnología 3D. Corrigiendo cada una de las características que hemos comentado anteriormente. Consiguiendo un rostro armónico con volúmenes adecuados y rejuvenecido.